En este proyecto, diseñamos un salón que combina tonos neutros, madera natural y detalles en negro para crear un ambiente elegante y acogedor.
También mantuvimos la distribución original de la vivienda con mínimas intervenciones de demolición, cambiando radicalmente la percepción de los espacios. Conectamos visualmente la cocina con el salón a través del recibidor, usando madera de cerezo para delimitar sutilmente las áreas.
El recibidor se destaca como un elemento central revestido completamente en madera. Por otro lado, la cocina se caracteriza por su fondo blanco y la calidez de la madera en la zona del comedor. En el salón, creamos una zona multifuncional con un plano blanco vertical que articula ambos espacios, complementado con puertas correderas ocultas para modular el ambiente según las necesidades.
Vivienda vía Hispanidad
Zaragoza